Definitivamente, la riqueza que tenemos en nuestro estado Lara es invaluable e incomparable, me siento muy afortunada de ser larense y poder admirar de cerquita tanta belleza, respirar aire puro, y sentirme abrumada con tantos paisejes encantadores.
Lamentablemente hace falta ayuda gubernamental en cuanto a los servicios básicos, las vías de acceso ya no dan para más. Dificilmente se pueda ofrecer turismo de calidad con esos detalles que ponen en riesgo la vida de los visitantes.
Recientemente visite el Parque Nacional Dinira, llegué hasta el sector Buenos Aires y quede encantada, en esa comunidad habitan apróximadamente 15 familias, hay un gurdaparques, una escuelita y un comedor. La humildad y sentido de pertenencia de esta gente es unico, cuidan y celan los alrededores del parque y son muy atentos con los visitantes.Es impresionante como sobreviven sin servicio de eléctricidad, carreteras asfaltadas ni otros servicios, pero la calidad humana es tan buena o mayor a la de cualquiera que viva en la comodidad de la ciudad con todos los servicios básicos.
El clima super frío, el agua del río es helada, la vegetación bellísima. En pocas palabras, un deleite total!
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